Diaria: Mente Amorosa

Comenzando mi ruta de sanación, me di el permiso de cambiar el género de mi diario personal. Ojalá mis historias inspiren a otrxs a sanar y a amar.

Dibujo del 3 de agosto de 2020 en una entrada de mis diarias que lee: “Tengo muchas interrogantes y miedos todavía, pero los voy poniendo a un lado para que no me estorben el camino, sin olvidarlos, sólo para entenderme y razonar conmigo misma, para darme cuenta de que ellos no son parte de mi esencia, no son importantes, no soy yo, y como no son míos, no son parte de mí, los puedo dejar ir”.

22 de enero de 2021

Querido Diario,

A veces me pregunto cuándo y por qué comencé a dirigirme a ti, mi diario, así. Quizás por nostalgia de la infancia, cuando así comenzaba los textos que al final destruí.

Sin embargo, hoy se me hace muy difícil imaginarte varón, así que me pido permiso para decirte Querida, para llamarte Diaria; al final, diariamente te escribo y, como amiga, te comparto mis pensamientos y secretos.

¿Por qué hoy? No estoy muy segura, pero quizás un poco consciente de mi terapia de ayer, llena de detalles que ni siquiera a mis libretas le he contado; Diaria, ni siquiera a ti. Probablemente quiero comenzar por atribuirte un artículo femenino para poder abrir pecho y alma, más que nunca, y como caja de Pandora descubrirte oscuras intimidades.

No te asustes, Diaria, que todavía no comienzo a contarte y, más importante aún, estoy haciéndome cargo de mis sentimientos y estamos sanando. Aunque el pasado dolió y duele, es pasado y nos hizo más fuertes. Nos hizo quienes somos hoy y estoy más que orgullosa de lo que hemos logrado.

Diaria, así en plural lo digo, porque eres parte de mí, de mi niñez, eres mi niña interior, eres la joven y la persona adulta, eres el reflejo de mi consciencia, eres mi alma personificada en palabras, en un lenguaje que otrxs pudieran entender, pero que jamás podrían hablar o escribir como nosotras.

Soy mi pasado, mi presente, mi futuro. Soy lo que me duele, me ríe, me asusta, me anima, me aviva. Soy vida, construyendo, o más bien transformando, consciente, con amor.

Gracias, vida, por tanto. Gracias, amor.

Amor respiro. Amor, nos sanas, transformas, inspiras, mueves, calmas, besas, abrazas, distancias, haces ser,

diaria
mente
amorosa.